viernes, 13 de febrero de 2009

El Algarrobico, historia de una afrenta

En el año 2003 la constructora Azata del Sol lograba inexplicablemente la licencia para construir un gigantesco y horroroso complejo hotelero a 14 metros del mar y en mitad del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Tras numerosas protestas, en 2006 el Juzgado de Almería (el mismo que autorizó la construcción del hotel al Ayuntamiento de Carboneras) paraliza las obras y se inicia el proceso de expropiación ahora detenido.
Ayer Greenpeace hizo desaparecer simbólicamente el inefable hotel mediante una lona gigante de color verde. Con el paso del tiempo, la obra abandonada se ha convertido en símbolo del terrorismo urbanístico y la corrupción inmobiliaria que campea en todo el país.
No es la primera vez que Greenpeace protesta en El Algarrobico, pero ésta ha sido la acción más espectacular: convertir en invisible una mole de cemento que ha transformado el paisaje de un litoral que no ha sobrevivido pese a que la ley lo protege.

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