Entre las curiosidades de algunos de los mandatarios más estrafalarios de la actualidad, sin duda me quedo con la enigmática Guardia Amazónica del siempre sorprendente Muammar al-Gaddafi. Dicha guardia está compuesta por 200 mujeres vírgenes, expertas en artes marciales y en el uso de armas de fuego. A pesar de los problemas que supone viajar con semejante séquito, las gaddafettes suelen acompañar al gobernante a cualquier lugar. Desde luego no deja de ser un antojo de dictadorzuelo, pero es difícil, siendo hombre, imaginar una mejor escolta. Ya quisieran los políticos occidentales, esos aburridos y peligrosos funcionarios, soñar con estos caprichos.
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