jueves, 11 de diciembre de 2008

Las ventas de vehículos caen un 70%

¡Y se echan las manos a la cabeza! ¿Qué sería mejor? ¿Seguir aumentando la producción de coches cada año? ¿Continuar desbordando las ciudades, por las que ya apenas se puede circular? ¿Alimentar la incesante demanda de petróleo? ¿Hacer una talla aún mayor de la boina que cubre el cielo de Madrid?
Algunos siguen con su triste canción: para que el engranaje de este mundo funcione hay que seguir vendiendo, para que los padres de familia no vayan al paro hay que aumentar la producción anual, para que todo siga igual hay que seguir consumiendo.
¿Qué hemos hecho mal? ¡Nos hemos vuelto locos!

miércoles, 3 de diciembre de 2008

In vino veritas: Yarden

Comienza una sección dedicada a esos vinos que uno va encontrando y no quisiera olvidar. El primero va a ser un vino especial, que probé en Israel y sólo había localizado en el restaurante kosher La Escudilla. Hace un par de días descubrí que el chef Abraham García, dueño de Viridiana, lo había incluído en su bodega. No es un vino fácil de encontrar. Os dejo la ficha básica.

Vino: Yarden
Bodega: Altos del Golán
D.O.: Israel
Alcohol: 14% Vol.
Varietales: Cabernet Sauvignon
Añada: 2003
Vista: Capa alta, ribete granate con reflejos teja.
Nariz: Toques balsámicos, vainilla, frutos rojos, chocolote, pimienta y mineral.
Boca: Redondo, equilibrado, carnoso, ligero y fresco.
Conclusiones: post-gusto marcado, vino con fácil maridaje, muy elegante y equilibrado.

martes, 2 de diciembre de 2008

lunes, 1 de diciembre de 2008

Wu wei y agricultura ecológica

Masanobu Fukuoka, agricultor y microbiólogo japonés. Mundialmente famoso por su curiosa propuesta agrícola, el llamdo Método Fukuoka.
A los 25 años comenzó a dudar de la agronomía moderna. Guiado por su intuición, decidió buscar un método de cultivo que protegiese las características de la tierra y eliminase trabajos innecesarios. Dejó su trabajo como científico de investigación y volvió a su granja familiar para cultivar naranjas. Desde entonces dedicó su vida a desarrollar su peculiar sistema de cultivo orgánico.
La esencia del método de Fukuoka es reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible, de modo que el suelo se enriquezca progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumente sin ningún esfuerzo añadido.
Sus principios de trabajo se basan en la filosofía Zen del no hacer (Wu Wei), buscando el dar y esperar y no el tan occidental exigir y explotar hasta el agotamiento. Aparte del radical rechazo al uso de pesticidas, abonos y fertilizantes (incluso al acto de arar la tierra), su sistema destaca por la invención del Nendo dango, unas bolas de arcilla donde se introducen las semillas, quedando protegidas del tiempo y los animales hasta la llegada de las primeras lluvias.
La eficacia de su sistema ha quedado demostrada en la increíble calidad de los cultivos (el gobierno japonés le ofreció comprar la patente de su sistema para el cultivo del arroz sin inundación. Fukuoka rechazó la oferta) y en la asombrosa capacidad de reforestación con los Nendo dango.

La agricultura tiene todo lo necesario para hacer feliz al ser humano y desarrollar su potencial interior.